Por Juan Tomás Valenzuela
De acuerdo a Miriam Germán
y al magistrado Hirohito,
fue por solo un errorcito
que a Febrillét, lo matán.
Dicen que este camaján,
que hizo el disparo a mansalva,
quería darle en una nalga
al joven Edward Montas,
pero al tirar sin mirar
cogio a Febrillét de espalda.
El ilustre Blas Peralta,
de acuerdo a estos dos letrados,
al sentirse abofeteado
se les puso a ponte y cuarta,
Pero tapando la falta
del trompón al transportista,
el líder perremeista
sacó de allí a Edward Montás
y Peralta les fue atrás
con intención anarquista.
Según estos magistrados,
si usted dispara a lo loco,
lo que le toca es muy poco
si le dá al equivocado.
Peralta fue sentenciado
30 años de vida inerte,
y si no se ponen fuertes
Alejandro Vargas y Yenny,
Febrillet cuelga lo tennis
y Blas no paga esa muerte.
Por suerte eran 5 jueces
y no tan solo estos dos,
los que se fueron en pos
de ese vulgar cascanueces.
Suelo dudar, muchas veces,
de la probidad moral
de los llamado a juzgar
a rateros y asesinos,
porque aquí hay tantos cretinos
que ya no hay en quien confiar.
Juan de los Palotes
15 octubre 2018